La Agencia Estadounidense del Espacio y la Aeronáutica (NASA), la Agencia Espacial Europea (AEE), La Agencia Espacial Federal Rusa (AEFR) y la Administración Nacional China del Espacio (ANCE) han convocado a una cumbre urgente a realizarse en la Ciudad de México, concretamente, en San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados, el 28 de diciembre.
La insólita e inesperada reunión tiene el objetivo de estudiar, abrevar e incorporar a sus programas espaciales la avanzada tecnología desarrollada por los geniales diputados mexicanos para congelar y viajar en el tiempo, sin conexión alguna con la Teoría de la Relatividad General del despistado y, ahora se sabe, equivocado Albert Eistein.
Estas prestigiadas instituciones cayeron en la cuenta de que las fórmulas desarrolladas por Eistein eran pura tomadura de pelo. Por eso, cuando en todo el mundo se divulgó la noticia que los 500 integrantes de la LXI Legislatura de México, en un ensayo inicial habían logrado detener el tiempo para que un día de 24 horas se convirtiera en uno de 72, para desarrollar múltiples actividades en ese lapso, entre ellas sacar adelante el Presupuesto de Egresos 2010, han decidido abrevar en la sabiduría de este eminente grupo de mexicanos.
La decisión de efectuar la reunión en México se vio respaldada por las reiteradas muestras de sabiduría que funcionarios y políticos del gobierno federal (como lo son Agustín Carterns, Ernesto Cordero, Gustavo Madero, entre otros) han dado en los últimos días, como, por ejemplo, que los análisis hechos sobre el manejo y condiciones de la economía nacional por cinco premios Nobel de manera independiente, así como de organismos calificados de “patitos” (la OCDE y la CEPAL), no se refieren a nuestro país, puesto que desconocen la “realidad real” de nuestra economía.
De acuerdo con los geniales amigos del presidente Calderón, los premios Nobel y las organizaciones mencionadas rebosan de ignorancia, están jodidos, pues deberían leer y conocer más a México, puesto que estos funcionarios viven “en carne propia” la recuperación y bonanza mexicana.
Ante estas pruebas irrefutables de los abundantes avances científicos y tecnológicos que han hecho los sabios políticos y funcionarios aztecas, las agencias del espacio sideral no han dudado en realizar la cumbre en San Lázaro. Esperamos con avidez las conclusiones del encuentro.
La insólita e inesperada reunión tiene el objetivo de estudiar, abrevar e incorporar a sus programas espaciales la avanzada tecnología desarrollada por los geniales diputados mexicanos para congelar y viajar en el tiempo, sin conexión alguna con la Teoría de la Relatividad General del despistado y, ahora se sabe, equivocado Albert Eistein.
Estas prestigiadas instituciones cayeron en la cuenta de que las fórmulas desarrolladas por Eistein eran pura tomadura de pelo. Por eso, cuando en todo el mundo se divulgó la noticia que los 500 integrantes de la LXI Legislatura de México, en un ensayo inicial habían logrado detener el tiempo para que un día de 24 horas se convirtiera en uno de 72, para desarrollar múltiples actividades en ese lapso, entre ellas sacar adelante el Presupuesto de Egresos 2010, han decidido abrevar en la sabiduría de este eminente grupo de mexicanos.
La decisión de efectuar la reunión en México se vio respaldada por las reiteradas muestras de sabiduría que funcionarios y políticos del gobierno federal (como lo son Agustín Carterns, Ernesto Cordero, Gustavo Madero, entre otros) han dado en los últimos días, como, por ejemplo, que los análisis hechos sobre el manejo y condiciones de la economía nacional por cinco premios Nobel de manera independiente, así como de organismos calificados de “patitos” (la OCDE y la CEPAL), no se refieren a nuestro país, puesto que desconocen la “realidad real” de nuestra economía.
De acuerdo con los geniales amigos del presidente Calderón, los premios Nobel y las organizaciones mencionadas rebosan de ignorancia, están jodidos, pues deberían leer y conocer más a México, puesto que estos funcionarios viven “en carne propia” la recuperación y bonanza mexicana.
Ante estas pruebas irrefutables de los abundantes avances científicos y tecnológicos que han hecho los sabios políticos y funcionarios aztecas, las agencias del espacio sideral no han dudado en realizar la cumbre en San Lázaro. Esperamos con avidez las conclusiones del encuentro.
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